Se trata de que nunca hay que confiar de lo que veamos porque aunque haiga personas que no crean hay. Fantasmas que caminan como personas normales. Mi bisabuelo los veía en su casa pero nunca les hizo caso. Pero como mi bisabuelo hay muchas personas que si los ven muchas personas no creen pero yo sí creo. Los evangelistas no creen piensan que ya no existen los fantasmas que nadamas se mueren y qué llano hay vida. Pero cada persona tiene su versión. Un día dice mi bisabuelo que le quitaban la comida de la mesa o cuando estaba oyendo la radio y se apagaba. Después por la noche las luces se prendían y brillaban como el sol cuando está muy fuerte.
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